Me esmeré en doblegar este dolor.. pero éste me invade, no me deja conciliar las noches etéreas, quizas es la lumbre de la soledad a lo que debo acostumbrarme.
Ella no se hizo para mi, ella no fue concebida para que pudiese gozar del mas nimio placer para los que los humanos fueron creados... el placer de la culpa... de las lagrimas rodando por las mejillas, quizas las estigmas son las penas que deban ser nuestras y de nadie mas.
Mi amor... cuantas noches he yacido en esa cama.. llorandote, intentando desahogar mis dolores sobre esas sabanas sedosas.. quizas deba continuar con mi vida, con esta pena, con estos dolores que no pertenecen, pero se han hecho intimamente mios.
Ellos aprendieron a vivir conmigo, quizas esa sea mi condena, la lujuria por la sangre... por tus pasiones, por tus penas... dejame ahondar en tu corazón... "
Kathsan.
